Rafa Nadal ha reconocido este lunes que no entiende "muy bien" el que no se pueda jugar al tenis durante la pandemia del coronavirus mientras, por otra parte, "está yendo la gente a trabajar". Pese a ello, ha asegurado comprender la complicada la forma de actuar del Gobierno en una "situación sin precedentes", y ha defendido la necesidad de estar "unidos y buscar soluciones para que la gente sufra lo menos posible".
Citando textualmente las palabras del deportista mallorquín en su perfil oficial de Instagram, Nadal ha indicado que no comprende "por qué no podemos jugar al tenis cuando mucha gente está yendo a trabajar, y más en este deporte en el que mantenemos una distancia grande de seguridad con un rival en cada lado de pista. Sin embargo, entiendo que la situación es muy crítica y que el Gobierno está desbordado por una situación sin precedentes, y en lo último en lo que piensa es en quién puede entrenar".
El tenista mallorquín ha señalado que no está "jugando al tenis" en este momento de confinamiento, ya que no tiene "una pista en casa. Lo echo un poco de menos. Desde la Academia me mandaron algunas máquinas y estoy siguiendo mis rutinas diarias, porque creo que es importante tener la cabeza y el cuerpo despierto, y es lo que estoy intentando en todo momento".
El número dos del mundo ha sido preguntado sobre sus previsiones de futuro y ha dejado claro que su deseo es "seguir jugando de momento al tenis. Es lo que a día de hoy me apetece, y estoy con ilusión de volver al circuito". Más allá de las competiciones, Nadal tiene bastantes cosas en la mente, como viajar, porque, según ha afirmado, ha "viajado mucho, pero no he conocido muchos lugares". Además, la Academia y la Fundación van a ser "una parte muy importante" de su futuro.
Sobre su motivación, Nadal ha subrayado que es "muy sencilla de entender", porque se siente "muy afortunado por las experiencias que he podido disfrutar gracias al tenis, y sinceramente quiero seguir haciendo las cosas que me gustan. No me importa si consigo muchas cosas o no; me gusta jugar al tenis, la competición. Tengo que estar listo para cuando volvamos a jugar".
El campeón mallorquín ha reconocido que durante las dos primeras semanas de confinamiento le resultó "difícil de entender lo que estaba pasando" y que le costó mantenerse "positivo viendo las noticias y con gente sufriendo tanto", aunque ahora está mucho "más positivo" y colaborando en acciones para ayudar a través de su Fundación o con la iniciativa que impulsó junto a Pau Gasol para colaborar con Cruz Roja.
Del mismo modo, se mantiene "en contacto con los 85 chicos y 70 trabajadores" que se quedaron confinados en su Academia. "Estoy muy orgulloso de todos, tener el cariño y la atención de estos trabajadores seguro que les ayuda a superar un periodo realmente duro. Mi consejo para ellos es que intenten mantener la disciplina y la pasión. No pueden hacer su vida normal, pero están un poco mejor porque se hallan dentro de la Academia y pueden compartir estos momentos con amigos".
"Es duro ver cuantas familias están perdiendo algún miembro y no pueden decirle adiós, no puedo imaginar lo duro que es, así que todo mi apoyo para todos ellos, y también para los están perdiendo su trabajo y los sanitarios", ha resaltado el tenista, quien ha vaticinado que con vistas a un futuro cercano "vamos a seguir sufriendo, y va a ser un periodo muy duro para muchas familias. Es el momento de estar unidos y de buscar soluciones para que la gente sufra lo menos posible".
Rafa Nadal ha dejado muchos momentos divertidos y anecdóticos durante esta conexión, la primera que ha hecho desde esta red social, y en la que tomaron parte 'invitados' inesperados, como el suizo Roger Federer, el escocés Andy Murray y su compañero de dobles Marc López.
Federer y Nadal volvieron a poner de manifiesto su buena sintonía, compartiendo unos minutos de distendida charla en el que ambos relataron cómo están llevando el confinamiento. Además, el tenista de Basilea, que en el momento de la crisis de la pandemia estaba de baja tras operarse de la rodilla, afirmó que la rehabilitación estaba yendo "mejor" después de haberse ralentizado un poco tras las primeras seis semanas. Ahora, según ha indicado, no siente "ni estrés ni prisa".