En cambio, cree que todo líder que "aparece nervioso, cambiando de posición de la noche a la mañana" y buscando culpables es un líder "nefasto" e "inútil" para afrontar una crisis. El peor tipo, ha opinado, es "el necio que no sabe y además tiene poder", porque toma decisiones arbitrarias.
González se ha mostrado partidario de que los líderes políticos establezcan políticas "de diálogo permanente" y de "acuerdos sucesivos", incluyendo también a los líderes sociales y empresariales, para enfrentar la crisis. "Hoy le tocará a un gobierno y mañana a otro", ha dicho.
Así, cree que en España los responsables políticos del Gobierno, de la oposición y de las comunidades autónomas deberían atender la demanda ciudadana de acuerdos políticos. Es más, a su juicio, hay "más disponibilidad" de lo que parece a la luz de la "pelea inmediata".
Además, cree que haría falta que la UE responda a la crisis como un "espacio público compartido" y que haya una respuesta global para ayudar a los países con menos recursos, a frenar la enfermedad y a hacer políticas anticíclicas para superar su impacto.
La globalización, a su juicio, no acabará, pero sí aumentarán "las propuestas populistas de cualquier signo", es decir, las "respuestas simples a problemas complejos" que solo funcionan "cuando alguien señala un culpable". "La política negacionista de Jair Bolsonaro en contra de su ministro de salud es estrictamente populista", ha dicho.