El acuerdo entre el ministerio de Educación que dirige Isabel Celaá deja claro que los alumnos de infantil, primaria, secundaria y primero de bachillerato promocionarán de curso y solo repetirán aquellos que se consideren como "excepción".
A partir de aquí serán los profesores los que en función de las calificaciones obtenidas por el alumno durante los meses anteriores al confinamiento, los que impongan la nota más adecuada a cada alumno.
No obstante, en la calificación final del alumno también se incluirá un plan personalizado para el alumno que tendrá como objetivo fijar los refuerzos educativos para compensar la falta de horas lectivas.
En cuanto a las repeticiones, éstas solo se producirán en casos excepciones y los centros deberán contar con el visto bueno de la administración autonómica competente para que el alumno repita.
El Gobierno y las comunidades han dado al visto bueno a que el curso no se extienda más allá del mes de junio, aunque los Ejecutivos autonómicos podrán organizar o apoyar la realización de actividades de refuerzo en el periodo estival, "en formas diversas y combinadas con actividades lúdicas".
Las actividades estivales programadas por las diferentes consejerías de Educación "pueden estar promovidas por otras administraciones u organizaciones, contando con el concurso del voluntariado y en contacto con los centros educativos y sus docentes".