El estado de Nueva York ha registrado su mayor número de muertes por coronavirus en las últimas 24 horas, 731, aunque la cantidad de hospitalizaciones parece estar estabilizándose, ha anunciado el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo. El total, el estado concentra 138.836 casos y 5.489 óbitos por el virus.
Estados Unidos acumula más de 368.000 de estos contagios y unos 11.000 fallecidos, de los cuales alrededor de una tercera parte corresponden al estado de Nueva York.
Y mientras, Nueva York continúa improvisando planes, sobrepasado por la pandemia. La ciudad de los rascacielos intenta tomar una decisión sobre el destino de los miles de cadáveres que deja el Covid-19.
Este lunes, el concejal de Salud Mark Levine abría la posibilidad de enterrar provisionalmente a los fallecidos en ciertos parques públicos pero ahora se apunta a otra opción: Hart Island, el cementerio histórico de la ciudad ubicado en el distrito de Bronx y a medio camino de Queens, tradicionalmente usado por las personas o familias sin recursos y sin casa.
Dichas instalaciones albergaron un campo de prisioneros, una colonia para pacientes con tuberculosis y se convirtió en el lugar de descanso eterno para miles de víctimas del SIDA durante la década de los ochenta. Posteriormente, sólo se le ha dado uso por parte de personas sin recursos.
Todo, ante el colapso generalizado de funerarias, cementerios y morgues. “La morgue de un hospital puede albergar quince cuerpos y ahora están totalmente llenas”, ha señalado recientemente Mark Levine, concejal que preside el comité de salud de Nueva York. Incluso los 80 camiones refrigeradores enviados de urgencia, aparcados en diversos hospitales por la metrópolis, “se encuentran al completo”, ha dicho. Cada uno de estos trailers puede acoger un centenar de cadáveres. “Algunos hospitales han tenido que añadir un segundo y un tercer trailer”, preciso.