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Gestionar el futuro del turismo

Editorial | Lunes 23 de diciembre de 2019

La incertidumbre política y económica a nivel mundial ralentizará el crecimiento del negocio de las agencias de viajes en 2020. Son datos que recoge el último informe del Observatorio Nacional de Turismo Emisor. Entre los principales riesgos que perciben los expertos consultados destacan la posibilidad de que se produzca una nueva crisis económica o la incertidumbre política, dato este último que en el caso español se agrava y acentúa sensiblemente la desconfianza del sector.

En un corto plazo, en España estos síntomas se aprecian en el leve descenso de las reservas para esta Navidad y en la escasa actividad de cara a la Semana Santa, para la que el 51 por ciento de las agencias aún no han realizado ninguna acción y sólo se han tramitado el 17 por ciento de las reservas esperadas para ese periodo. A ambas circunstancias se suma la reducción en la duración de los viajes y la menor antelación con la que los españoles programan sus salidas.

El Observatorio confirma la recuperación de destinos competidores como Túnez, Turquía o Egipto, pero, a la vez, constata que España mantendrá una posición de liderazgo en el mercado del turismo y los viajes.

Entre los aspectos positivos, los expertos señalan que la quiebra de Thomas Cook no ha tenido incidencia en las agencias de viajes españolas porque las rutas se han cubierto con otros operadores. Se suma esta apreciación con la expresada por la presidenta de la FEHM, Maria Frontera, cuando esta última semana añadía que tampoco el Brexit -una vez conocidos los plazos y analizado el comportamiento del mercado británico durante la pasada tempora- representará una pérdida de turistas ingleses.

Los datos constatan la fortaleza del sector. Otra voz autorizada que se sumaba este fin de semana a los balances del año que acaba era la de Gabriel Escarrer, consejero delegado de Melià y presidente de Exceltur. Para Escarrer, el modelo turístico español es "sumamente exitoso", pero su desarrollo futuro debe ser más sostenible y más "amigable" con la sociedad. En este sentido, Escarrer reclama que la regulación del alquiler vacacional vaya más allá de los "parches" que se han puesto hasta ahora.

Se trata de ser capaces de digerir lo mejor posible la evolución de un sector que en pocos años ha pasado de recibir 60 millones de turistas anuales a acoger 80 millones. Testigos privilegiados del fenómeno como Escarrer reclaman una definición del modelo y mayor implicación de las administraciones en esta definición. Si el sector funciona, todo lo demás también irá mejor, por lo que se trata de gestionar el futuro sin arriesgarse a ser víctimas del éxito.


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