En su opinión, no se puede seguir abriendo centros de Menas porque al final lo que provocan es un "efecto llamada". "No puede ser que Andalucía tenga la mitad de los menas de toda España y, como recogen los informes de la Fiscalía, no son fácilmente integrables y estamos teniendo un problema también con los asistentes sociales que trabajan en los centros de menas porque están sufriendo agresiones", ha dicho.