Tras cerca de dos décadas dedicada a la gestión del cambio puedo asegurarles, queridos lectores, que somos lo que somos y que en esencia no cambiamos, hasta que no vemos claramente el beneficio de realizar ese cambio.
Entonces, cuando nos hayamos dado cuenta que, o realizamos un cambio o perderemos los beneficios obtenidos hasta ese momento, modificaremos pautas de comportamiento para alcanzar dicho beneficio.
Pero no hay que olvidar que la inercia humana es la que es y si bajamos la guardia, volveremos a repetir los mismos patrones de comportamiento que teníamos, ya que es nuestra esencia pura.
Hablando en cristiano, “la Cabra tira al monte”, aseguraba un gran amigo mío y es así.
No obstante a veces de mucho perder hay personas que son conscientes de que deben cambiar esos patrones y lo hacen definitivamente.
Pues bien, parece que algunos de nuestros políticos se han dado cuenta, como en el caso de Casado del PP y es lo que están haciendo, intentar pactar para ver si así se salvan de la quema de brujas que es la tercera campaña política. Y, ¡qué quieren que les diga!, a mi me parece bien que sea así.
De alguna manera tenemos que acabar con este bochornoso juego político que tienen nuestros dirigentes y si la única manera de hacerlo es cediendo, ¡bienvenido sea!.
Pero ahora nos toca a los votantes decidir si ayudamos a aquellos que son capaces de realizar esta modificación de conducta y les apoyamos, o si seguimos como borregos a los que no se no mueven de sus sillas sin importarles el beneficio del pueblo.
Hay quien puede verles como chaqueteros y veletas, yo los veo como inteligentes y suspicaces por haber dado su brazo a torcer para poder llegar a acuerdos y acabar con este “pan y circo para el pueblo”, cuando el pan empieza nuevamente a escasear.
Veremos el veredicto final de nosotros, la plebe, si somos capaces de ver que han dado su brazo a torcer o si la mayoría lo ven como una estrategia manipuladora.
Dentro de un mes veremos el resultado.