La jefa del ejecutivo hongkonés ha condenado la violencia de las protestas contra la ley de extradición a China y el sometimiento a Pekín.
Las declaraciones han tenido lugar cuando cientos de personas sufrían las consecuencias de la huelga general y después de otro fin de semana de violentas protestas.
"Estas movilizaciones están causando gran ansiedad a la mayoría de la población de la ciudad", señala Lam. Ejemplificaba el caso del transporte público, que fue bloqueado por los manifestantes.
Por ello, Lam ha defendido que "está dispuesta a mantener la ley y el orden en Hongkong y a recuperar la confianza de la ciudadanía.
La policía de la ciudad ha arrestado a 40 personas después de los forcejeos violentos. Las autoridades disparadon a los manifestantes con gas lacrimógeno.