Descansado tras el parón del tradicional domingo de en medio, y jugando por tercera vez consecutiva en la Pista Central, Nadal volvió a exhibir su rapidez de piernas y su tremenda efectividad con el servicio, con el que no cedió ni un solo punto de rotura, para imponerse a Sousa por tercera vez en sus enfrentamientos, en los que solo ha perdido un set, en Madrid hace dos años.
El mallorquín, tras ganar su partido número 70 en hierba y el 36 en total en lo que se lleva de temporada, récord personal que el suizo Roger Federer puede igualar este mismo día de vencer al italiano Matteo Berrettini, se enfrentará en cuartos contra el ganador del duelo entre los estadounidenses Sam Querrey y Tennys Sandgren.
Por séptima vez en su carrera, Nadal se ha metido entre los ocho mejores del torneo británico y buscará el pase a semifinales frente al ganador del duelo netamente estadounidense entre Sam Querrey y Tennys Sandgren.
Tan solo el australiano Kyrgios ha podido inquietar en algún momento de este Wimbledon al balear. En este duelo de octavos, igual que ocurrió anteriormente frente al japonés Sugita y el francés Tsonga, Nadal sacó su 'rodillo' y despachó a un impotente Sousa que solo duró una hora y 45 minutos sobre la hierba de la Pista Central.
El número dos mundial exhibió una fiabilidad sobresaliente y tan solo cometió 10 errores no forzados en todo el partido, mientras que su cifra de golpes ganadores se elevó hasta 29. Infranqueable con su servicio, una cualidad fundamental para seguir aspirando a su tercer Wimbledon, no cedió ni un solo punto de 'break' en todo el encuentro.
Con estas premisas, Sousa, número 69 del ranking mundial, apenas pudo oponer resistencia ante el aluvión que se le vino encima y en los tres sets se vio en desventaja muy pronto. El luso, al que se vio desesperado por momentos, no encontró capacidad de respuesta ante un Nadal que además se desgastó poco con vistas a compromisos más exigentes.