En el barco turístico Hableany viajaban 33 turistas surcoreanos y dos tripulantes húngaros el 29 de mayo cuando se produjo el accidente. La embarcación volcó y se hundió después de ser golpeada por detrás por un gran crucero suizo.
En un primer momento se contaron siete fallecidos, pero la tragedia ha ido creciendo en los día sucesivos sumándose víctimas entre los desaparecidos.