Se acordaran ustedes de esta mítica frase pronunciada por el Rey, D. Juan Carlos dirigida al entonces Presidente de Venezuela Hugo Chávez.
Pues uno estaría encantado que le dijeran de vez en cuando esto al Banco de España y a sus dirigentes. Algunos de ellos como el exdirector de estudios, Jose Luis Malo de Molina que estuvo al frente de ese cargo desde 1992 al 2015 y cuya autocrítica sobre la supervisión de la Banca y la crisis que tuvimos es la siguiente “La equivocación vino por no haber sido lo suficientemente energéticos en las advertencias sobre los desequilibrios” que traducido al español de calle sería algo así como “nos lo hicimos encima cuando vimos la que se montó y no había lo que hay que tener para decirle al ministro o Jefe de Gobierno de turno lo que estaba pasando, no sea cosa que nos largasen y dejásemos nuestros sueldos millonarios”
Este hombre ha tenido como premio nombrarle asesor de la representación permanente de España en la UE. Ahora este Banco de España que ha tenido tan magníficos directivos, nos machacan un día si y otro también sobre la reforma de las pensiones, que traducido otra vez es “vamos a bajar las pensiones a estos españolitos que se están pasando de vivir tantos años y encima quieren calidad de vida” por no decir otra soberana tontería como la de advertir que no ahorramos los suficiente, cuando tienes a una mayoría de la población con salarios de pena y autónomos y pequeños empresarios sobreviviendo literalmente.
Estar veinte, treinta o cuarenta años chupando de la teta del Estado, liándola parda, dándonos consejos inútiles, merecen por lo menos un ¿porqué no te callas? No les parece.