Esa Proposición volverá después al Congreso que deberá ratificarlo.
Una propuesta que se votará a mediados de semana (el jueves o viernes) y que eleva a 600 euros la pensión que recibirán los huérfanos. Una pensión que, en todo caso, será de carácter no contributivo (no tendrá relación con la cotización, o no, de la madre fallecida).
Si la propuesta sale adelante, los huérfanos por violencia de género podrán solicitarla independientemente de cuando se produjera el asesinato de la madre y las condiciones para poder cobrarla, serán las mismas que las de cualquier pensión de orfandad (podrán percibirse hasta los 25 años si se está estudiando).