En el auto, recogido por Europa Press, la magistrada requiere a Pujol que en el plazo de diez días ingrese voluntariamente en un centro penitenciario, advirtiéndole de que si no lo hace se acordará su detención, si bien sobre esta resolución cabe recurso de súplica, que suspendería el ingreso efectivo hasta la firmeza de la resolución.
Oriol Pujol defendió, en una vista convocada el 10 de diciembre en la Audiencia, sustituir su pena de dos años y medio de cárcel por una pena de trabajos en beneficio de la comunidad, y reiteró su arrepentimiento por los hechos --"Me he visto con ojos de este procedimiento y no me he gustado a mí mismo"--
El abogado de Pujol, Xavier Melero, argumentó que la suspensión de la pena de cárcel técnicamente es posible --porque Pujol no es reo habitual y las penas de los tres delitos por los que fue condenado por separado no superan los dos años--, y defendió ante los medios que los trabajos en beneficio a la comunidad tienen "eficacia ejemplarizante y comunicativa una vez se ha producido la confesión y la reparación del daño".