OPINION

Muerte al Borbón, muerte a Sánchez

Francesca Jaume | Lunes 07 de enero de 2019

No es lo mismo recetar que tomar. El deseo de muerte de Felipe VI por acción de un Kalashnikov propelida por Josep Miquel Arenas ‘Valtonyc’, además de tres años de prisión para el rapero, también supuso un fuerte debate sobre los límites de la libertad de expresión. Poca gente alabó la elegancia de la letra enjuiciada, sin embargo, muchísimos popes de la opinión publicada -la mayoría de corte progresista- consideraron que el mal gusto extremo mostrado por el pobler no eran merecedores de una pena de cárcel tan considerable.

Pues bien, ahora estamos en el punto que no es lo mismo recetar que tomar: el presidente Pedro Sánchez no tiene claro que el vídeo en el que un niño pide a los Reyes Magos que él se muera, esté amparado por la libertad de expresión. Pues quid pro quo. Desear la muerte al rey de España -por muy descendiente que sea de Felipe El Hermoso o de Fernando VII- no es mejor que desear la muerte a Sánchez.

No obstante, en el caso de Sánchez hay un hecho que tiene gran relevancia política y que reviste una cierta gravedad, y es el hecho de que la polémica grabación fuera tuiteada por el Partido Popular. Fue de tal torpeza que se ha tenido que rectificar y pedir disculpas por la publicación (posiblemente hecha también para dejar en evidencia la hipocresía de una parte de la izquierda española). Un partido como el conservador, con su historia, no se puede permitir de ninguna manera este tipo de acciones, ya sea por elegancia o por sentido de estado. De hecho, imagino que han sido muchos los afiliados y seguidores del PP que se han mostrado críticos con esta acción.

Es más que probable que si el vídeo no hubiera sido difundido en una cuenta oficial del Partido Popular no se hubiera creado tal revuelo, y que incluso el jefe del ejecutivo no se hubiera planteado la presentación de una querella criminal.


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