OPINION

Black Friday, ¿un viernes negro?

Beatriz Vilas | Jueves 22 de noviembre de 2018
Esta semana no se habla de otra cosa que el famoso Black Friday, otro engaña-bobos en el que tod@s, incluida una servidora caemos.
Otro día más para el consumismo de aquello que creemos comprar siendo un chollo, como si no pudiéramos vivir sin esa manta eléctrica, ese móvil nuevo o ese jersey, que pareciera que nos regalan.
Tal vez algunos piensen que las empresas ofertantes deciden en estos días perder dinero y nada más lejos de la realidad.
Además de no perder dinero se frotan las manos sacando aquellos artículos que ya daban como perdidos y que, de ninguna manera habían conseguido vender.
Y nosotr@s caemos una y otra vez, porque entendemos que ese iPad que hasta ahora no habíamos necesitado, como si de comer se tratara, ahora es totalmente necesario y un verdadero chollo.
Esta mañana unas Clientas que tienen una tienda de ropa me decían que iban a aplicar un 20% de descuento en todo aquello que no se estaba vendiendo y ya tenían cola para muchos de los artículos.
Vivimos en una sociedad totalmente consumista, que nos hace ver que no podremos existir un día más si no tenemos ese modelito y última hora o el móvil más rápido del mercado.
Y como si de comer se tártara nos lanzamos un año más, pensando que es un chollo y que los comerciantes pierden en lugar de ganar cuando, como su propio nombre indica, es todo lo contrario, lo que significa Black Friday es viernes negro porque se convierten los números rojos de los comerciantes en negros, esto es, gracias a estas ofertas consiguen quitarse el stock sobrante que les hacía perder dinero.
Pero bueno, como en España compramos todas las tendencias extranjeras del mercado, ya estamos otro año más enganchados a esta mentira con patas que son los “días especiales de ventas”.
Así que nada, queridos amig@s, disfruten de un día más donde su Serotonina y adrenalina se verán sobrealimentadas y les dará unos momentos de felicidad.
Porque, no debemos de olvidar que la felicidad es eso, pequeños momentos de alegría que desparecerán cuando tengamos que pagar los estragos de las visas.
Se ha abierto la veda y ya es tarde para cerrarla, ¡hagan Juego!

Noticias relacionadas