Algo tan sencillo como llegar a casa y sacar la compra del coche se convierte en una pesadilla. Una sandía quiere huir, alza el vuelo, patinazo, sandalias volando, sandía espachurrada en el suelo... Pero incluso después de muerta, la sandía se venga de un hombre que acaba, también, despachurrado en el suelo. Inquietante...