Valtonyc, huido en Bélgica, debe cumplir condena de tres años y medio de prisión por delitos de injurias a la corona, amenazas y enaltecimiento del periodismo. Ha afirmado que está tranquilo "porque para ganar a España solo hace falta que la cague y la está cagando", y ha dicho que la justicia belga da más garantías que la española porque no está politizada, no se aplica la ley según la ideología política, y que a diferencia de España “no tienen antecedentes de una dictadura fascista”, en sus palabras.
Se ha permitido la burla en su cuenta de Twitter: “Que la Audiencia Nacional tenga que recurrir a reclamarme por delitos por los que no fui condenado y con un código penal distinto, demuestra que son unos loosers (perdedores) y que cuando no tienen tribunal competente, hacen lo que le sale de los huevos. Es un juicio político y juegan sucio”.
El rapero está convencido de que su situación la acabará decidiendo el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH): "Estoy haciendo muchas cosas que en prisión no habría podido hacer".
La decisión sobre la extradición fue pospuesta por un juez de guardia el pasado 21 de agosto al tratarse de "una cuestión de grandes principios y de libertad de expresión", según explicó en declaraciones a la prensa uno de los abogados del cantante, Simon Bekaert.
Este lunes acompañarán al rapero hasta el juzgado de Gante los tres letrados que se ocupan de su defensa, los belgas Paul y Simon Bekaert así como Gonzalo Boye, según ha podido saber Europa Press. "La posibilidad de que el caso vuelva a ser pospuesto es pequeña", aseguró Simon Bekaert, quien recordó que aunque el juez acepte la entrega a España podría interponerse recurso.
El polémico rapero no ha mostrado signo alguno de arrepentimiento y ha cargado contra Esperanza Aguirre, de la que dijo que tenía derecho a “meterle con un bate”. También ha animado a “matar a un puto guardia civil” en uno de sus conciertos antes de su fuga.