Ribera ha defendido una estrategia energética a largo plazo definida por el Plan Nacional de Energía y Clima, que estará vigente hasta el 2030, y por un segundo documento sobre la descarbonización: "No podemos olvidar que nuestra obligación es lograr cero emisiones para 2050".
Ha calificado de "muy dura" la sanción de 12 millones impuesta a España por la justicia europea por incumplir con la depuración de las aguas residuales urbanas y ha alertado del peligro de tener que devolver fondos comunitarios por no haberlos usado bien.
Ribera también ha considerado interesantes las iniciativas de comunidades como Navarra o Baleares sobre la prohibición de plásticos de usar y tirar, pero cree que es necesaria una orientación de las limitaciones con "una visión global".
Sobre la recuperación de residuos, Ribera considera improbable poder cumplir con los objetivos que marca la Unión Europea "con un sistema que pertenece a los años noventa".