En la pasada comisión plenaria de Gobierno Abierto, María José Belda, consejera del grupo Podemos en el Cabildo de Tenerife, preguntó al Consejero del Área Tenerife 2030, si las más de 100 personas que trabajan en la TLP Tenerife junto a las más de 300 voluntarias, disponen de formación en prevención de agresiones o acoso sexual. De igual manera le cuestionó si existían protocolos específicos de actuación ante situaciones de este tipo.
“La conclusión que sacamos es que no existen”, explica María José Belda, “más allá de una necesaria pero insuficientes campaña implementada este año centrada en el No es NO. Un evento como la TLP que que el año pasado tuvo 56.000 visitas debe contar con un plan ambicioso de lucha contra las agresiones machistas. La subvención que la corporación insular otorga para la realización de este acto a Innova 7, debe exigir para su ejecución no solo la aplicación y redacción de ese plan, sino la formación de las 400 personas de la organización en materia de prevención del acoso sexual”.
“El consejero nos respondió a nuestra pregunta afirmando que exigen a todas las personas contratadas o voluntarias un certificado de no haber cometido acoso sexual para poder ejercer como personal voluntario en este evento. Esta medida no sólo es insuficiente, ya que no garantiza una formación en prevención y activación de un protocolo específico que al parecer no existe. Se hace necesario adoptar medidas de concienciación, prevención y vigilancia con la formación de una red de voluntarios y un plan que los coordine”, señala Belda.
Para la consejera de la formación morada, “es necesario que el Cabildo, en todas las fiestas, eventos que organiza o patrocina, adopte una actitud activa frente a las agresiones machistas y conciencie sobre una problemática que se multiplica durante la celebración de dichos actos. La violencia sexista, puede ser física, psicológica, afectiva, sexual o económica, además de que se puede manifestar en diferentes formas: Insultos, supuestos ‘piropos’, desprecios, humillaciones, celos, chantaje emocional, tocamientos, acoso sexual, golpes, violaciones o asesinato”.
Por último señala la consejera, “el rechazo social frente a la violencia machista que es una forma de violencia que ha generado masivas manifestaciones de repulsa tras los episodios de agresiones sexuales acontecidos en las fiestas del país, principalmente durante los Sanfermines. Se debe exigir tolerancia cero, y para ello se hace necesario que se articulen y desarrollen los planes necesarios y se forme al mayor número de personas posibles.