La iniciativa permitirá la redacción de una ordenanza que se prevé que esté lista y en vigor antes de finalizar el presente año
El Cabildo de Fuerteventura iniciará una consulta pública previa a la redacción de una ordenanza insular para la fijación de criterios de homogeneización del uso de las energías alternativas en la Isla, con el objetivo de impulsar la participación ciudadana en la elaboración de dicha normativa. Así informó en rueda de prensa hoy, lunes, 23 de julio, el presidente de la Corporación insular, Marcial Morales, junto al consejero de Industria, José Juan Herrera Martel.
Las personas interesadas podrán consultar toda la información a través del portal de transparencia de la Corporación insular y en el Boletín Oficial de La Provincia de Las Palmas.
Con esta ordenanza el Cabildo persigue fijar los criterios para el uso de las energías limpias (eólica, solar o cualquier otra proveniente de fuentes renovables) en el suelo rústico, con la finalidad de establecer determinaciones que definan, en los términos del artículo 72 de la Ley del Suelo, qué instalaciones podrán considerarse de interés público y social, así como su implantación de manera ordenada en la Isla.
Según Morales, “la idea es facilitar el desarrollo de las energías renovables en la Isla de forma ordenada y en los lugares adecuados”. “Lo que ahora promovemos es un debate a través de la participación de la ciudadanía para que nos transmitan sus aportaciones y elaborar así una ordenanza insular que regule las instalaciones eólicas, solares o de cualquier otra energía limpia de manera organizada y que impacten de la menor manera posible o nada sobre el paisaje privilegiado de la Isla, evitando los espacios que son protegidos por su valor ambiental o de patrimonio”, añadió el presidente del Cabildo.
“Esperamos recibir durante este periodo de consulta, que se prorrogará si fuera necesario, todas las propuestas posibles por parte de la población y colectivos de la Isla. Se promoverá la implantación de sistemas de energías renovables como molinos eólicos o huertos solares por ejemplo en zonas donde ya existe actividad industrial o que estén próximas a los lugares de consumo o a la red general”, explicó Morales.
Las ideas que ahora resulten de esta primera fase darán lugar en el mes de septiembre a la redacción de una ordenanza provisional, que será sometida a exposición publica por treinta días para atender posibles alegaciones. Una vez superado estos trámites, se prevé que la ordenanza esté publicada y entre en vigor antes del final de 2018.
El texto relativo a esta consulta pública indica que se trata “de la implantación de una regulación sobre el uso de energías renovables que concilie el desarrollo ambiental, social y económico y que combine la mejor utilización del suelo y menor ocupación del mismo, con una economía productiva y que favorezca al mismo tiempo el empleo de calidad, la igualdad de oportunidades y la cohesión social”. Se garantiza además el respeto ambiental y el uso racional de los recursos naturales.
En esta planificación se tienen en cuenta diferentes criterios como la población, el crecimiento económico, las políticas sectoriales, la ocupación del suelo, la cercanía a caminos y líneas de transporte, además de aspectos propios de cada tecnología implantada. En definitiva, la normativa persigue una mejor utilización y racionalización del suelo.
La ordenanza enumera entre sus objetivos la regulación del uso en los distintos suelos, la integración de las instalaciones existentes en el paisaje y la unificación de criterios de localización, entre otros.