El portavoz parlamentario de Nueva Canarias (NC), Román Rodríguez, apremió hoy,en el pleno, al Gobierno en minoría de CC y al Parlamento a priorizar la sanidad pública. Rodríguez advirtió de que el “riesgo” no es el modelo sino la “mala gestión, los malos resultados y la insatisfacción” de los canarios. “Hemos hecho el trabajo para que la sanidad recupere la capacidad de gasto, casi 300 millones de euros más, y ahora tenemos que ser exigentes en la resolución” de problemas como las listas de espera, las urgencias, la salud mental, la organzación, la planficación y la motivación de los profesionales.
Durante el debate sustanciado hoy con motivo de la comparecencia solicitada al consejero de Sanidad, José Manuel Baltar, el portavoz de NC afirmó que el modelo “no está en riesgo” porque “lo que está en crisis son los derechos de los canarios a recibir las prestaciones que garantiza” el citado modelo.
Román Rodríguez observó que el sistema público de las islas está “peor, a la cola” a nivel estatal. Para el diputado nacionalista se impone la necesidad de ejercer la “autocrítica” ya que, en el proceso de asentar este servicio público en Canarias, ha habido etapas “buenas y malas”.
La época benevolente para el portavoz de NC hay que situarla a mediados de 1990 cuando Canarias recibe las competencias en esta materia y la labor desarrollada durante una década en la que, coincidiendo con Rodríguez como responsable del Servicio Canario de la Salud, se hace una “apuesta decidida” por este servicio.
Un compromiso, prosiguió, que se plasmó al pasar de 200.000 a 700.000 metros cuadrados de instalaciones sanitarias (los hospitales y el 60% de los centros de salud actuales), la contrataciòn de unos 7.000 trabajadores, la aprobación de la ley de ordenación sanitaria y de los planes de salud, infraestructuras y urgencias, entre otros.
El punto de inflexión, según el portavoz nacionalista, se ha producido en los últimos 10 años, de forma destacada, como consencuencia de la “descapitalización, la mala planificaciòn y organización, la falta de participación ciudadana y de motivación de los profesionales”. Para Rodríguez, el sector privado juega un papel complementario y subordinado porque el 90% de los recursos son públicos aunque, si se producen prácticas indebidas, deben ser “controladas y transparentadas”, recalcó.
Realizado el trabajo con la Administración estatal para que la sanidad pública canaria haya empezado a recuperar la capacidad de gasto, casi 300 millones de euros más, Román Rodríguez dijo que “ahora toca” que el Gobierno y el Parlamento “se tomen en serio” la situación y problemas de este servicio público y su resolucion como una “prioridad”. Se refería a las 180.000 personas en las listas de espera, un tiempo medio de espera que dobla a la estatal, grave crisis de las iurgencias y la alta prevalencia de enfermedades como la diabetes y la salud mental.
“Tenemos que ser exigentes porque el único peligro real es la mala gestión y resultados y que no respondamos a la insatisfacción de los ciudadanos y trabajemos por rescatar la confianza de los canarios” en la sanidad pública.
En caso contrario, avisó, la gente buscará una alternativa en el sector privado y es cuando se producirá una privatización real de este derecho. Una advertencia que extendió también a las pensiones. Pero, desde Nueva Canarias, “no daremos ni un paso atrás en las conquistas que representan” el sistema público y digno sanitario y de las pensiones.