El estrés laboral resulta del desequilibrio mantenido entre las demandas que el ejercicio profesional exige y las capacidades de afrontamiento del trabajador. Con mucha frecuencia las personas no somos conscientes de los fenómenos de estrés crónico, que estamos experimentando y necesitamos de un objeto-espejo reflector eficaz que nos ayude a tomar conciencia de ellos, y a veces solo se llega a la salud a través del duro camino de la enfermedad y su tratamiento. Y ahí aparece la ansiedad o la angustia que es un estado emocional salvador, que asume el papel de voz de la conciencia que se presenta cuando vivimos inauténticamente. Nos habla de la infidelidad a nuestra vocación y nos descubre nuestro estado de caída asistencial, para que podamos remediarlo. Como decía el gran Perls “la angustia es la brecha entre el ahora y el después. Si están en el ahora no pueden sentir angustia, que surge de nuestra tendencia a representar el futuro de una forma NO BUENA para uno.
O como decía Ellenbrok “si su fantasía de la realidad como usted la percibe, y su fantasía de la realidad como debiera de ser, NO COINCIDEN, experimentará un estado emocional negativo, que podrán denominarse depresión, ira, frustración, ansiedad, infelicidad,etc”.
El depredador burnout que afecta del 30% al 50% de las profesiones de servicio es un “cáncer” del sistema del bienestar publico y democratico, ya que ataca a tres pilares básicos: sanidad, educación y justicia. El médico, la juez y la maestra se sienten atrapados en el usted no puede ganar, no puede empatar pero tampoco puede abandonar el juego. También afecta a nivel grupal, hablándose entonces de “staff quemado”: servicios médicos, juzgados, colegios, centros de salud etc. quemados, en los que existe una falta de energías y entusiasmo, descenso del interés por los clientes, percepción de éstos como “frustrantes”, crónicos, desmotivados y alto absentismo y deseos de dejar ese trabajo por otra ocupación. En el fondo lo que subyace es una gran desmoralización. No esta descrito en profesionales de la gerencia
¿Se puede hacer bien de médico, juez, profesora, enfermero etc. al 50%?¿Cuantas bajas por depresión, ansiedad y estrés de larga duración son en realidad burnout sumergido?¿cuantas negligencias y fallos médicos, cuantas sentencias idiosincrásicas, cuanto fracaso escolar, cuantos abandonos profesionales, cuanto maltrato a pacientes, usuarios alumnos, ciudadanos son debidos a profesionales con burnout?¿ Cuantos malentendidos que generan una gran toxicidad psíquica y un gran ruido emocional en la dinámica grupal, son debidos a profesionales con burnout, que lo padecen y no lo saben o no lo admiten?
Muchos autores conceden mucho peso etiológico a las variables del contexto laboral que van a determinar las experiencias negativas del sujeto y la asintonia o desajuste entre los intereses de la empresa o administración, generalmente publica y las necesidades de los trabajadores. El burnout es una respuesta emocional inadecuada a un estrés ocupacional crónico, cuyos rasgos principales son: agotamiento físico y/o psicológico, actitud fría y despersonalizada en relación hacia los demás y sentimiento de inadecuación a las tareas que ha de realizar.
El burnout es un proceso, que avanza insidiosamente, de forma muy solapada. Muchos profesionales no son conscientes o lo niegan. Y sus máscaras de presentación son con frecuencia molestias psicosomáticas, insomnio y cuadros de ansiedad y depresión, que motivan bajas laborales.
En el mundo de la docencia, las cinco fuentes del estrés laboral son: la amplitud de funciones diversidad de tareas, ámbitos y requerimientos que tiene que atender, la escasa concienciacióndel profesorado para asumir la respuesta a las necesidades educativas como una tarea propia ordinaria y no exclusiva del orientador. La inviabilidad para abordar todas las funciones y tareas asignadas en la NORMATIVA, la precaria e ineficaz formación profesional que se les ofrece, y los problemas de coordinación entre profesionales. En el fondo, los profesionales se sienten atrapados, como en el teorema de Ginsberg de la ley de Murphy: 1.- Usted no puede ganar.2.- Usted no puede empatar y 3.- Tampoco puede abandonar el juego. En el ámbito sanitario o judicial las variables laborales son otras, que enumerare en posteriores artículos.
Hoy por hoy la administración no lo considera una enfermedad profesional, cuando si lo es y tiene consideración de accidente laboral y ya ha habido sentencias que han dado la invalidez a algunos profesionales.
El estrés informático actual que padece la justicia, además de otras variables es un riesgo para padecerlo. Las variables organizacionales e institucionales son claves en el desarrollo del burnout, pero sin embargo no existen medidas eficaces de tipo preventivo y eso habla del grado de ética en las organizaciones.
¿Es usted un profesional socarrado o carbonizado? Es hora que se lo cuestione.
Recuerden aun, aquí y ahora que estamos en derrota pero nunca en doma.