La consejera de Empleo, Políticas Sociales y Vivienda, Cristina Valido, acompañada de la directora general de Protección a la Infancia y la Familia, Carmen Morales, ha presentado hoy el el informe de la Situación de la Infancia y la Familia en Canarias elaborado por dos equipos multidisciplinares de las dos universidades públicas bajo la dirección de María José Rodrigo, catedrática de Psicología Evolutiva y de la Educación de Facultad de Psicología de la Universidad de La Laguna
Después de veinte años transcurridos desde el anterior diagnóstico sobre la situación de la infancia en Canarias, Valido fundamentó la necesidad de este estudio en " los cambios políticos, sociales y demográficos que la sociedad canaria ha sufrido desde entonces, como han sido la crisis económica sufrida, los nuevos valores y comportamientos de la sociedad que están requiriendo procesos de adaptación por parte de las familias dando lugar a nuevas coberturas de apoyo cada vez más complejas, cuya satisfacción está poniendo a prueba los actuales recursos y servicios destinados a ello".
En este sentido, la consejera de Políticas Sociales profundizó en los cambios sociales que tiene que ver con "la gran variedad de formas familiares y la necesidad de redefinir los roles de género dentro de la familia". "En estos nuevos escenarios" -continuó Valido- " debemos analizar las fortalezas y vulnerabilidades con las que cuenta la familia en la sociedad actual para cumplir su función protectora, socializadora y garante de los derechos de la infancia".
Por su parte, María José Rodrigo, catedrática de Psicología Evolutiva y de la Educación de Facultad de Psicología de la Universidad de La Laguna, encargada de dirigir el estudio, explicó la metodología a seguir en el informe, así como las fortalezas y debilidades de la estructura familiar y de la infancia en Canarias apuntando como principal recomendación la "necesidad de desarrollar políticas autonómicas, insulares y municipales que promuevan la parentalidad positiva, teniendo en cuenta la diversidad familiar y desde una perspectiva integral".
La parentalidad positiva según la definición acuñada en la Recomendación del Consejo de Europa se refiere al comportamiento de los padres fundamentado en el interés superior del niño, que cuida, desarrolla sus capacidades, no es violento y ofrece reconocimiento y orientación que incluyen el establecimiento de límites que permitan el pleno desarrollo del niño.
El informe de la Situación de la Infancia y la Familia en Canarias recoge, entre otros aspectos, la pérdida de población infantil como fenómeno que afecta a las islas en general , la caída de la tasa de natalidad, la baja nupcialidad, el incremento de la edad de las madres, fenómenos que "también condicionan el desarrollo demográfico en el Archipiélago " o "la desigualdad económica entre clases sociales y riesgo de pobreza y exclusión social que van asociados a la convivencia con menores, principalmente en familias monoparentales encabezadas por una mujer".
El estudio también resalta el papel creciente de la figura paterna en el cuidado y la educación de sus hijos; la presencia creciente de nuevos modelos familiares, principalmente familias monoparentales, familias reconstituidas, familias homoparentales o familias interculturales con algún miembro extranjero.
Se observa también que en los últimos tres años una tendencia al alza de los embarazos de adolescentes "tendencia que venía siendo decreciente desde 2007" , y que Canarias se encuentra entre las cuatro comunidades autónomas con tasas más altas de divorcio con "el agravante de que un 24 % de los casos va por vía contenciosa y no existe una cultura de la mediación familiar".