Hoy es el día que hace honor a todas las mujeres del mundo y en un año como este, en el que la mujer está viviendo un papel importantísimo en nuestra sociedad, debemos de celebrarlo más que nunca.
Provengo de una sociedad en la que reina un matriarcado y que muchas de las mujeres de mi generación nacimos con la frase de mi admirada Frida Kahlo: “Soy del tipo de mujer que si quiero la luna me la bajo yo solita”, no obstante muchos hombres no entendieron y siguen sin hacerlo que, eso no significa que, no nos lo tengan que dar todo, porque nos lo merecemos igual que el resto, por tener la fortaleza de poder hacerlo solas, simplemente que, en ocasiones, decidiremos caminar acompañadas, por elección propia y no por necesidad.
Mujeres fuertes, que luchan cada día por sobrevivir, en una sociedad que, hoy en día, sigue favoreciendo en muchas ocasiones, al sexo masculino.
Por ello quiero hacer extensible mi felicitación a todas las mujeres que en algún momento de su vida amaron demasiado y no recordaron que, en ocasiones, tienen que olvidar lo que sienten y recordar lo que se merecen.
Para todas las mujeres que antepusieron en un segundo ó tercer ó cuarto lugar a ellas mismas, los beneficios de sus hijos y sus parejas, olvidando que, si ellas no están bien, nadie de su familia lo estará.
Desciendo de esa clase de mujeres luchadoras, que se caen y vuelven a levantarse cada mañana, que lloran unas lagrimitas y con la misma, se secan las mejillas y siguen trabajando duro.
Hablo de esa clase de mujeres que no se rinden nunca y como decía la Kahlo, “le duran a sus hombres lo que les cuiden, les hablan como ellos las traten y les creen lo que ellos les demuestran”.
Mujeres que no creen en promesas que se lleva el viento y que solo basan su realidad en hechos, no en palabrería barata.
Mujeres que no luchan por una igualdad, puesto que eso no existe, sino que proclaman sus derechos, sean del sexo que sean.
Mujeres que decidieron ser madres o no, trabajar dentro y fuera de casa, o quedarse en sus hogares cuidando de sus familias, mujeres que se preparan cada mañana para estar guapas para ellas mismas, además de por el resto.
Este tipo de mujeres que no se arrugan por un problemilla, que pueden viajar solas o ir al cine sin compañía, que comen en un restaurante sin necesitar de nadie, saboreando cada manjar en su boca como si de un regalo de los dioses se tratara.
Mujeres con poderío, divertidas, con clase, elegantes, que no deben nada a nadie y que su único dueño y señor son ellas mismas.
Hoy es el día de todas esas mujeres que elijen vivir y no vegetar en relaciones marchitas y que si no les gusta su historia la cambian una y otra vez.
Para ellas por su lucha diaria va mi más sincera felicitación, porque sin ellas, jamás la vida hubiera sido lo que es, porque ellas educarán, como madres, maestras o mentoras, a las mujeres y hombres del mañana, porque hoy no es el día de cualquiera, es el día de las mujeres que levantan los cimientos de nuestra sociedad y su voz se deja oír alta y clara allá donde estén.
Para todas esas MUJERES: ¡Feliz día de la Mujer!