Se trata del primer asesinato por violencia de género que tiene lugar en Canarias en lo que va de año.
El ha sido identificado como Esteban H.D., de 68 años y nacido en Santa Cruz de Tenerife aunque vecino de Los Realejos -en la foto junto a la hija y la nieta de la víctima-.
El escándalo originado por la bronca que tenía lugar en el número 17 de la calle de Las Arenitas, en el barrio de Las Llanadas, en Palo Blanco (en los altos de Los Realejos, y muy cerca del límite con el término municipal de La Orotava), alertó a la Policía Local, que se personó en el lugar apenas unos minutos después del aviso. Allí se encontraron con el terrible balance de este crimen: La mujer había fallecido como consecuencia de una agresión cometida por arma blanca.
De inmediato se echó de menos el vehículo propiedad del ahora detenido, y se procedió a comunicar el número de la matrícula, un aviso que luego resultó fundamental.
El fugitivo escapó con la pequeña, a la que había reconocido como hija propia a efectos de Extranjería.
Tras dejar a la pequeña en la casa del Puerto de la Cruz, donde fue hallada sana y salva posteriormente, Esteban condujo hasta la TF-5, donde fue detectado por una patrulla de la Guardia Civil que inició su persecución. Todavía no eran las diez de la noche cuando el fugitivo, un hombre de 68 años, provocó un brutal accidente a la altura del kilómetro 28, en Santa Úrsula.
Testigos del siniestro aseguran que el vehículo dio varias vueltas de campana. De su interior tuvieron que excarcelar los bomberos del Consorcio de Tenerife a Esteban, muy malherido según la primera asistencia ofrecida por miembros del Servicio Canario de Salud, quienes lo trasladaron después hasta el Hospital Universitario de Canarias. Al cierre de esta edición, el detenido como presunto autor del homicidio descrito continuaba en quirófano bajo estricta vigilancia de la Policía Nacional.