El portavoz parlamentario de Nueva Canarias, Román Rodríguez, apeló hoy a la realización de un “esfuerzo extra de consenso” entre los grupos del Parlamento canario para sacar, la próxima semana, el informe de la ponencia para la reforma electoral. Rodríguez ratificó la posición de los nacionalistas de izquierdas para ceder en sus planteamientos originales en favor de un “primer paso significativo” para el cambio y la calidad democrática en las islas y “sin perjuicio” de que, en el Congreso, los grupos tengan pretensiones más ambiciosas.
El portavoz de NC hizo hincapié en que “se acerca el tiempo del acuerdo” ya que, el próximo 16 de enero, está previsto que la ponencia retome sus trabajos con el fin de elaborar el informe, que debe servir para la redacción posterior de una proposición de ley.
Con la voluntad de “evitar que se malogre” un acuerdo, Román Rodríguez apeló a la realización de un “esfuerzo extraordinario de consenso” en torno a la rebaja de los topes de acceso del 30% insular y del 6% regional y de la mejora de la proporcionalidad, en base a los requisitos fijados por el actual Estatuto y “sin descartar” que el nuevo, en trámite en la Cámara Baja, pueda ampliar el número de parlamentarios e incorporar otras circunscripciones.
Para llegar a un “punto en el que podamos encontrarnos”, NC se ratificó en su planteamiento de ceder en sus posiciones originales. En opinión de Rodríguez, el Parlamento puede establecer un consenso alrededor de la rebaja del 30% insular y del 6% regional y ampliar a 70 el número de escaños, como prevé el Estatuto.
De los diez diputados nuevos, uno se asignaría a Fuerteventura para actualizar su realidad demográfica, con lo que esta circunscripción insular pasa a tener ocho escaños como La Palma y Lanzarote. El resto de las islas también permanecen invariables (Tenerife y Gran Canaria, con 15 representantes cada una, mientras que, a la Gomera le corresponden cuatro y tres a El Hierro).
Estos 61 parlamentarios se asignarían en base a las nuevas barreras de acceso. Los nueve escaños restantes se distribuirían de forma proporcional a través de un colegio de restos, explicó Rodríguez.
Para los nacionalistas de izquierdas, esta fórmula supondría un “primer paso significativo y positivo” para el cambio “sin perjuicio” de que los grupos en la Cámara Baja, en la tramitación del nuevo Estatuto, tengan pretensiones más ambiciosas, según el también presidente de NC.