OPINION

Recesión económica en el empresariado catalán

Beatriz Vilas | Jueves 26 de octubre de 2017

Esta semana he tenido el placer de ir a dar una conferencia a la cámara de comercio de Tarragona, para hablar de la gestión del stress.

Cuando me pidieron que la diera sobre este tema, me comentaron que el empresariado estaba nervioso por la crispación que estaban viviendo en estos días.

Una de las características de los momentos de incertidumbre es el miedo que impera en las personas ante la falta de control de las situaciones externas.

Cuando entramos en momentos de incertidumbre política en un país, dejamos de controlar las circunstancias que nos rodean, ya que sabemos que automáticamente irá unida una quiebra en la economía y en la estabilidad de nuestros hogares.

Y esta falta de control, es lo que provoca que las empresas actúen de forma más prudente ante los posibles cambios que puedan sufrir, ya que saben de la inestabilidad del mundo empresarial y que factores externos van a influir totalmente en el buen funcionamiento de las mismas.

A esto debemos de añadir que, cuando dicha inestabilidad no es esperada, el miedo se hace un hueco enorme en todos.

Son tiempos de estar atentos a los cambios que nos depararán las circunstancias actuales en Cataluña y aunque en mi opinión es algo coyuntural, que como bien sabemos, también pasará, es lógico que el empresariado esté nervioso.

De hecho, me comentaban que muchas de las empresas que allí estaban representadas por sus dueños, ya habían notada la recesión en estos últimos meses y esto les hacía estar nerviosos y expectantes a las noticias diarias.

Esto me hace pensar en la fragilidad de la economía de nuestro país, en la que la realidad nacional es la de la empresa familiar, la cual es la primera perjudicada a la hora de producirse un desajuste en los mercados nacionales.

No debemos de olvidar que la mayor parte de ellas, tienen una historia corta y que, en el mejor de los casos, podemos estar hablando de 2 ó 3 generaciones empresariales, a excepción de algunos fantásticos casos en los que se han consolidado por varias generaciones.

Esto nos da un tiempo complicado nuevamente, en el momento en el que parecía que volvíamos a arrancar económicamente.

Mi consejo en estos casos es intentar mantener la calma ante la incertidumbre reinante y pensar que esto también pasará, siendo prudentes en el manejo de nuestras empresas y adaptándonos rápidamente a los cambios que vengan anexos a las circunstancias.


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