Puigdemont da dos meses para el “diálogo” debido a que “nuestro principal objetivo es emplazarle a dialogar y que todas aquellas instituciones y personalidades internacionales, españolas y catalanas que han expresado su voluntad de abrir un camino de negociación tengan la oportunidad de explorarlo”.
Aunque no aclara la cuestión de la declaración de independencia, plantea “dos peticiones” a Rajoy. En la primera la insta a “revertir la represión contra el pueblo y el gobierno de Cataluña”. Como ejemplo de la “represión” pone la citación para declarar en la Audiencia Nacional del Mayor Trapero y de los responsables de Òmnium Cultural y la ANC.
Dedica un párrafo completo a la “represión que sufrimos”. Textualmente dice : “la vulneración de los derechos fundamentales; la intervención y congelación de cuentas bancarias que nos impiden que atendamos nuiestras obligaciones con las personas más necesitadas; la censura en internet y de medios de comunicación; la violación del secreto postal; las detenciones de servidores públicos; y la brutal violencia ejercida contra la población civil pacífica del día 1 de octubre”.
Para que la “situación no se deteriore más” solicita una reunión con el presidente Rajoy.