OPINION

Don Pepito y Don José

Jaume Santacana | Miércoles 11 de octubre de 2017

―Hola, Don Pepito.

―Hola, Don José.

―¿Pasó usted ya por casa?

―Por su casa yo pasé.

―¿Vio usted a mi abuela?

―A su abuela yo la vi.

―¿Cómo ve usted la situación?

―Muy turbia, Don José.

―¿Sigue siendo usted independentista?

―Lo he sido siempre. No me siento español.

―Pues yo, ya sabe, por la unidad de España.

―¿Es usted indivisible?

―Yo no, la Patria.

―Mi anhelo es una república independiente.

―Está usted fuera de la ley.

―Obedezco las leyes de mi Parlament.

―Es usted ilegal, colega.

―Usted desobedeció la legalidad del Movimiento.

―La Transición me obligó a ello.

―¿Y los yanquis? ¿No cortaron con los ingleses?

―Bueno, los británicos se dejaron ganar.

―Cubanos y filipinos tambien se marcharon.

―No nos aportaban nada.

―¿Por qué no nos dejan votar?

―No tienen derecho.

―Pero era sólo para contarnos...

―No pueden contarse. La Constitución no lo permite.

―¿Y por eso nos tuvieron que pegar?

―¡Es lo que hay!

―¿Por qué nos quieren retener?

―Economía, básicamente. Les necesitamos.

―Nuestro Parlament tiene la soberanía popular.

―Su Parlament votó dos leyes de manera vergonzosa.

―Vale, sí, pero era la única manera de irse; salida exprés.

―¡Ríndanse de una puta vez!

―¡Abandonen los barcos piolines!

―Les vamos a dar por el 155.

―Acudiremos a Europa.

―¿A dónde? Los nacionalismos están por los suelos.

―¿Acaso ustedes no son nacionalistas?

―Nosotros somos patriotas.

―Claro, con porras, AVEs inútiles, rescates bancarios y...

―...Cloacas en Interior. ¿Es eso lo que iba a decir?

―Sí. Y con un gobierno muy dialogante.

―Es lo que vota la gente. Somos pura democracia.

―Ya le entiendo.

―Su President está loco de remate. Un chorizo.

―Su Presidente no habla idiomas y sólo lee el Marca.

―Cada país tiene lo que se merece...

―Nosotros ya nos vamos. Que ustedes lo pasen bien.

―Les vamos a triturar al grito de “a por ellos” (por ustedes).

―Ya lo veremos. ¡Abur”

―¡Hasta ahora mismo!

Conversación oída en una terraza de la Rambla de Catalunya de Barcelona entre dos ancianos, uno indepe y el otro unionista. Poquita fractura social.

Veremos qué pasa.


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