Al igual que los pancatalanistas de MES, PSIB-PSOE, PI y PODEMOS, ETA también apoya el referéndum ilegal del separatismo catalán. No me gusta decirlo, pero lo adelanté en esta misma columna la semana pasada. En el “Manifiesto por España en primera persona”, que, por cierto, hoy me ha llegado desde México (cosas de la globalización), afirmé que el proyecto de ruptura catalán estaba tutelado por ETA. Ayer la banda terrorista lo comunicó oficialmente. A fin de cuentas, los separatistas persiguen el mismo fin que la banda de Otegui, la alimaña con la que se manifestaron el mes pasado en la “Diada de Cataluña” cargos públicos de MES, como Miquel Ensenyat, Bel Busquets, Lluís Apestaguía o Vicenç Vidal.
Hace más de 20 años, los que ya estábamos luchando altruistamente por la libertad y la democracia en una España unida y de todos, ya advertíamos que las cesiones al nacionalismo y el adoctrinamiento político a través de la educación nos llevarían a esta situación. Pese a quien pese, teníamos razón. Nos llamaron “apocalípticos” y “exagerados” los más ingenuos, y “fascistas”, “franquistas” o “fachas” (la palabra comodín) los de siempre. Hoy en día ya es “facha” hasta Felipe González. Es la locura nacionalista, la que vulnera la legalidad, la que busca la confrontación y la ruptura, la que utiliza las aulas para adoctrinar, la de los fanáticos de las camisetas verdes, hoy premiados con subvenciones o cargos públicos en el gobierno balear.
Preocupante situación para mantener una España unida en la que prevalezca el imperio de la ley. Y sin ley no hay democracia. Por ello, ha llegado el momento de que esa mayoría social que permanece callada, silenciosa, hable y demuestre que las minorías radicales que están dictando la pauta no tienen ninguna legitimidad para hacerlo.
No podemos seguir en silencio frente al golpe separatista catalán. Y en Baleares, menos. Porque, no lo dudéis, volveremos a tener razón: Si seguimos callados, en el sofá de casa o detrás de un teclado, sin exigir un cambio de rumbo en la política Nacional, en mayúsculas, nuestra Nación se romperá con todas sus dramáticas consecuencias. Y la responsabilidad no será únicamente de los políticos sino de todo el pueblo.
Es necesario que se oiga nuestra voz defendiendo la unidad de España, nuestro país, y exigiendo el cumplimiento de la ley para garantizar la democracia, la libertad y la convivencia en paz. Como establece la Constitución, todos tenemos el derecho y el deber de defender la nación. Hagámoslo cívicamente y a la vez en toda España. Desde la Fundación DENAES y Círculo Balear te animamos a manifestarte este sábado, 30 de Septiembre, a las 12h, frente al Ayuntamiento de Palma, de Ibiza, y de Mahón. Os animo a dar un paso al frente en la defensa de España, se lo debemos a las generaciones anteriores que nos han legado un gran país y a las futuras que se merecen que lo preservemos para ellos.