Estábamos reunidos alrededor de una mesa debatiendo sobre temas de actualidad cuando un empresario de éxito dijo que no teníamos un Kennedy; sólo cuatro palabras que engloban muchas ideas.
JFK, ante cuya tumba pude presentar emocionado mis respetos recientemente, representó una manera diferente de hacer las cosas y afrontar los problemas; dudo que el Presidente Trump resuelva su particular crisis de los misiles con el mismo éxito que su ilustre antecesor.
La frase que encabeza este artículo la dijo un empresario con mente lúcida en el marco de una conversación entre personas con planteamientos absolutamente diferentes en relación al 1-O. Todos asentimos ante tan tamaña realidad, no tenemos un Kennedy es sinónimo de reconocer que no tenemos líderes de talla con capacidad de diálogo y de resolver los conflictos desde el rigor pero también desde la flexibilidad, la más legendaria frase de JFK “no preguntes que puede hacer tu país por ti sino que puedes hacer tu por tu país” está más vigente que nunca. Nos hemos acostumbrado desgraciadamente a esperar que nos resuelva el Estado o el gobierno nuestros problemas.
Después de darle muchas vueltas al 1-O he llegado a la conclusión que ni al Presidente Rajoy ni al President Puigdemont les interesa contar votos; el resultado para el que pierda y sus seguidores será catastrófico y nadie quiere, de verdad, asumir ese riesgo. Con lo cual deben pactar, es la hora de los Vicepresidentes.
Asimismo además de la de los catalanes y del resto de españoles hay que escuchar la opinión de los acreedores de Cataluña, de quienes tienen su deuda pública, voz sin duda autorizada pues como dijo en una ocasión el Magistrado jubilado del Tribunal Supremo, Sebastián Sastre, “el dinero es una cosa muy seria”. Que pasen un buen día.