Flaco favor hace a los trabajadores Cristina Cifuentes diciendo que no se irá de vacaciones porque son voluntarias. Ya sabemos que, como cargo de representación pública ella no está sometida al Estatuto de los Trabajadores, pero, aún así, sus declaraciones pueden llevar a desagradables equívocos.
Las vacaciones, así como el descanso semanal, nació de la necesidad de poner coto a la explotación de trabajadores en manos de los empresarios y es que, no se trata de una cuestión de que los trabajadores puedan darse una alegría, sino que simplemente el cuerpo humano no resiste, ni física ni psicológicamente, amplios períodos de trabajo sin descanso.
Las vacaciones no se pueden sustituir, al menos legalmente, por un pago compensatorio, ni suprimir mediante pacto entre trabajador y empleador. Evidentemente que nos estamos refiriendo a un marco de relación laboral por cuenta ajena, para los autónomos esto de “vacaciones” en muchas ocasiones suena como un viaje a Júpiter.
La señora Cifuentes seguro que es consciente de que las declaraciones y acciones de políticos de primera línea -como la podemos considerar a ella- crean estados de ánimo. Que se diga que las vacaciones son voluntarias es crear un estado de presión sobre los trabajadores, o incluso de culpabilidad por sentir la necesidad de disfrutar de unas vacaciones.
Mejor le hubiera ido a la sra Cifuentes si hubiera dicho que ya se tomaría las vacaciones “más adelante”. Además de lo dicho anteriormente , ha dado la sensación de que a ella el trabajo no le cansa. Y es difícil de creer que no necesite descansar de la presión que supone la responsabilidad de dirigir la Comunidad de Madrid.