Sí se puede reclama al gobierno de CC-PP en Santa Cruz de Tenerife el expediente del contrato de alquiler o cesión temporal del Palacio de Carta a la empresa Insular Canarias de Bebidas (Incabe) para el uso del edificio histórico durante los meses de junio y julio, así como la autorización previa del Cabildo Insular de Tenerife, como corresponde al estar catalogado el edificio como Bien de Interés Cultural (BIC).
“Un BIC no es un pub”, sentencia el portavoz de Sí se puede en el Ayuntamiento capitalino, Pedro Fernández Arcila, para ilustrar de forma contundente el uso que se pretende dar al Palacio de Carta en estos meses y destaca que “está decisión es un error, porque desvaloriza el interés histórico del edificio”.
Una de las primeras actuaciones de Incabe en este edificio emblemático ha sido colocar un cartel con el que “está cometiendo una infracción de la Ley de Patrimonio Histórico de Canarias, que prohíbe la colocación de rótulos sin autorización y, en cualquier caso, la instalación de publicidad comercial en las fachadas”, asegura.
La organización ecosocialista asegura que el Ayuntamiento no ha pedido autorización al Área de Patrimonio del Cabildo de Tenerife, como es pertinente en el caso de los BIC, tal como establece la Ley 4/1999, de 15 de marzo, de Patrimonio Histórico de Canarias, que deja en manos de las corporaciones insulares la autorización de su uso.
La ley establece también en su artículo 55 que los BIC “no podrán ser sometidos a ninguna intervención, interior o exterior, sin autorización del Cabildo Insular, previo informe de la Comisión Insular del Patrimonio Histórico”.
“Es imposible que el Cabildo haya autorizado a usar el primer BIC de la historia del municipio como si fuera un gran pub –asegura el portavoz ecosocialista–, por tanto, estamos convencidos de que el uso que dará la empresa Incabe al Palacio de Carta no cuenta con la licencia requerida”.
Por este motivo, Arcila señala que “es necesario revisar si el proyecto de Incabe en el interior del Palacio atenta o no contra la ley de Patrimonio Histórico y qué intervenciones están proyectadas dentro del edificio, porque, según sus características, también pueden estar vulnerando la ley”.
Improvisación y falta de criterios.
La cesión de uso presentada a bombo y platillo este jueves “es buena muestra del grado de improvisación en materia de patrimonio histórico y de la casquivana política cultural de equipo de Bermúdez”, asegura Arcila.
La organización ecosocialista considera que el visionado de partidos de fútbol y la promoción comercial de una compañía cervecera son actividades que, a pesar de ser respetables, no deben desarrollarse en un lugar emblemático como el Palacio de Carta. El inmueble es un edificio singular, de una gran belleza y un valor histórico bien conservado hasta ahora, desde que en 1947 se convirtió en el primer Bien de Interés Cultural de la ciudad y en uno de los primeros de Canarias.
Está previsto que el Palacio de Carta aloje el Museo de Historia de Santa Cruz y, a juicio de Sí se puede, su uso debe mantenerse en la línea de desarrollar propuestas culturales enriquecedoras, de las que no debe alejarse. “Cualquier otro Ayuntamiento tendría prevista toda una propuesta de divulgación histórica y promoción cultural para los residentes y visitantes en un lugar tan central como el Palacio de Carta, pero lo primero que hace el equipo del alcalde Bermúdez nada más recibir este inmueble del Gobierno de Canarias es usarlo de esta manera improvisada, errónea y que incumple la ley”.