La administración norcoreana, liderada por el dictador Kim Jong-un, ha decidido poner a prueba la respuesta de la recién constituida Administración Trump con el lanzamiento de un misil nuclear de alcance intermedio, capaz de llegar a un rango de entre 3.000 y 4.000 kilómetros, según las autoridades surcoreanas.
El misil, de modelo Musudan, significaría un paso al frente por parte del régimen comunista, ya que sus anteriores misiles tenían una autonomía máxima de 1.500 kilómetros. Este logro va acorde a las promesas del dictador, que prometió alcanzar dicho rango en sus pruebas nucleares.
Tras conocerse el ensayo de Corea del Norte, el presidente Donald Trump ha afirmado que apoya "al 100%" a Japón, cuyo primer ministro se encuentra de visita oficial en la Casa Blanda. "Quiero que todo el mundo comprenda y sea consciente del hecho de que Estados Unidos está detrás de Japón, su gran aliado, en un 100%", según ha explicado Trump a un grupo de periodistas este domingo.
A su vez, el primer ministro japonés, Shinzo Abe, ha calificado de "intolerable" la conducta del régimen norcoreano y ha señalado que el país comunista debe "aceptar plenamente" las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), que le prohíben expresamente realizar este tipo de ensayos.