La Junta del Gobierno del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife aprobó hoy, lunes 5, el proyecto de obra de adecuación del quiosco Numancia, según lo presentado por la empresa adjudicataria el 29 de agosto pasado. El objetivo que se plantea es realzar la imagen primitiva de este espacio emblemático de la capital, preservado su estética y reconocida aportación histórica.
Se pretende recuperar las molduras de la barra y bajar su altura en la esquina para descubrir las pilastras originales. En el exterior se cambiará la piedra y las viseras metálicas existentes para dar lugar a una barra de mármol blanco.
La estructura del quiosco se mantiene sin modificaciones, y las marquesinas se realizarán en acero laminado, desplegándose bajo las copas de los árboles con formas onduladas para mimetizarse con los árboles. El coste total de la obra asciende a 62.000 y correrá por cuenta de la adjudicataria, Ana Rosa Delgado Perdomo.
Se solicitó el 5 de septiembre un informe al Cabildo insular de Tenerife debido a que se encuentra dentro del conjunto histórico de Los Hoteles-Pino de Oro, por lo que toda intervención que se realice requiere informe preceptivo.
El sexto teniente de alcalde y concejal de Infraestructuras, José Alberto Díaz Estébanez, destacó que “una vez salvadas todas las observaciones, se ha autorizado la realización de la obra, llamada revitalizar un espacio de gran interés cultural y arquitectónico”.
En este sentido, recordó que la nueva adjudicataria “se ha comprometido al mantenimiento del personal contratado por el anterior responsable de la explotación del quiosco, lo cual constituía una de nuestras mayores preocupaciones a priori”.
Deberá abonar un canon trimestral de 3.300 euros, es decir, 13.200 euros al año, que comenzarán a devengarse a partir del día siguiente de la finalización del plazo máximo para la realización de las obras.
El plazo de duración de la concesión será de diez años, desde la fecha de la firma del contrato, y con independencia de la fecha de terminación de las obras de acondicionamiento del quiosco.
El citado plazo de diez años tendrá carácter improrrogable, por lo que una vez cumplido el mismo cesará el uso privativo del dominio público, y la totalidad de instalaciones, enseres y mejoras revertirán de pleno derecho al Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife.