De acuerdo con dicho real decreto, desde este mismo sábado el consumo de alcohol y tabaco estará gravado con un impuesto más elevado, después de que el Gobierno aprobara en Consejo de Ministros estos incrementos, que reportarán a las arcas públicas unos 150 millones de euros (100 millones por tabaco y 50 por alcohol).
Concretamente, el impuesto de los productos intermedios y del alcohol y bebidas derivadas (quedan excluidos la cerveza y el vino) se incrementa un 5%, mientras que en el impuesto al tabaco sube el tipo específico frente al 'ad valorem' y se establece un aumento del tipo mínimo para los cigarrillos del 2,5% y del 6,8% para el tabaco de liar.