La propuesta, presentada por el grupo nacionalista MÉS per Menorca, hace hincapié en que el cambio de horario supone la pérdida de una hora de sol por la tarde que afecta particularmente a Baleares por ser la comunidad más oriental del país.
La declaración institucional considera que pertenecer al uso horario de Greenwich responde a decisiones políticas de carácter industrial obsoletas. "La sociedad moderna necesita que las horas de sol se adapten a su tiempo de ocio", señala.
"Se trata de tener un horario lógico, racional y natural", sostienen los grupos parlamentarios, que ensalzan los beneficios de mantener el horario de verano relacionados con la salud, la economía y la familia.
La propuesta explica que la falta de luz solar repercute de manera negativa sobre la salud de las personas con alteraciones que provocan depresión o insomnio.
Asimismo, remarca que disponer de más luz solar implica que se lleven a cabo más actividades al aire libre, además de suponer un ahorro energético, favorecer la desestacionalización turística y dinamizar la actividad comercial, así como facilitar la conciliación de la vida laboral y familiar.