Comenzaba la semana con la noticia de que se habían registrado unos cientos de micro seísmos en unas horas en la isla de Tenerife. Hasta ahí todo normal, puesto que en esta isla la actividad volcánica es frecuente y está muy vigilada.
No obstante, lo que no pasaba de ser una reseña en las páginas de regionales ha tomado dimensión global por informaciones de periódicos sensacionalistas ingleses donde se aseguraba que el Teide entraría en erupción en próximos días.
Las bajezas de este pseudo periodismo nacido y germinado en las islas británicas son de sobra conocidas. La llamada prensa amarilla se caracteriza por la poca clase de sus informaciones y la poca altura moral que muestran a la hora de tratar según que temas. Pero el poco respeto que muestran por un Archipiélago en el que el turismo es gran parte de nuestro sustento es preocupante.
La inacción por parte de las autoridades en otros casos es lo que ha perpetuado esta práctica cobarde y ventajosa, comerciando con el futuro de una región por vender unos cuantos periódicos. Hay que alzarse contra este periodismo de mentira que denigra nuestra profesión y envilece al ser humano.