Molina, que ha leído un comunicado ante los medios sin admitir preguntas, ha asegurado que la restauración de las políticas que Podemos vino a impugnar no es una opción y que ahora, una vez roto ese acuerdo "se abre tiempo de duelo de soledad y reflexión para trazar nuevos horizontes".
El secretario regional de la formación morada, acompañado de la secretaria de Organización del partido, María Díaz, y del portavoz del Grupo en las Cortes, David Llorente, ha explicado que dos son las causas de la "defunción" del pacto de investidura, como son el "desaliento y la vergüenza".
"Murió (el acuerdo) esperando a que una parte de sus valedores le insuflaran aliento y vida. Murió esperando que se hiciera justicia con lo expuesto y rmado. Pero murió, sobre todo, por vergüenza, al percatarse de la falta de verdad en la palabra dada, y rmada, por algunos", ha espetado.
En su exposición, hablando de "discursos fúnebres", García Molina ha parafraseado a Pericles, armando que "en su discurso fúnebre que tenemos por norma respetar la libertad, tanto en los asuntos públicos como en las rivalidades diarias de unos con otros, sin enojarnos con nuestro vecino cuando él actúa espontáneamente, ni exteriorizar nuestra molestia, pues ésta, aunque innocua, es ingrata de presenciar". "Nuestro vecino, el Gobierno de Emiliano García-Page, ha estado actuando espontánea y unilateralmente durante más de un año.
Más ocupado en anuncios que en obras. Más ocupado en lo que se mueve en Ferraz que en lo que debe pasar entre las Cortes regionales y Fuensalida. Más pendiente de decapitar a Sánchez que de dar vida a Castilla-La Mancha", ha lamentado el líder regional de Podemos.