Son muchas las preguntas que se hacen los investigadores sobre el terrorista que sembró el pánico en Nueva York, dejando 30 heridos.
Por el momento se sabe que el padre del terrorista, que le daba trabajo en su restaurante, decía no tener ni idea de lo que se traía entre manos pero hace dos años fue él mismo el que llamó al FBI para decirles que creía que su hijo era terrorista.
Hasta este fin de semana Ahmed Rahami no llevó a la práctica ningún atentado y en su ficha policial sólo figuraba una detención por violencia doméstica. Ahmed Rahami había viajado varias veces a Afganistán, donde nació, y también a Pakistán, su esposa abandonó hace pocos días Estados Unidos rumbo a los Emiratos Árabes.