Una vez que pusieron a salvo a la pequeña, que fue llevada con los servicios sociales, la Policía inspeccionó a fondo la casa. Fue entonces cuando hallaron a dos perros pequeños en muy mal estado. Ambos fueron trasladados a un centro veterinario cercano, aunque nada se pudo hacer por ellos. El terrier murió a los pocos minutos, mientras que el otro can tuvo que ser sacrificado.
Tras las correspondientes autopsias se constató que la causa de sus muertes fue la ingesta de metanfetamina, hecho que Burdette acabó por confesar a las autoridades. Susan Smith, jefa del equipo que intentó salvar a los animales, confesó sentirse impactada por lo sucedido: "No tengo ni idea de cómo consiguió que un perro ingiriera droga. Tuvo que esconderla dentro de su comida con el único fin de envenenarlo".
Llevado ante el juez al día siguiente, en total se enfrenta a dos delitos de crueldad animal, a uno de abandono de menores y otro de consumo y tenencia ilícita de drogas. Cargos por los que su fianza se ha fijado en 10.000 dólares. Además, aunque consiga depositarla, no podrá estar en contacto con su hija sin supervisión.