Kevin West, un cliente habitual del club Pulse, ha contado que Mateen le había enviado mensajes de vez en cuando desde hace un año usando una aplicación para citas entre homosexuales llamada Jack'd, si bien nunca llegaron a quedar hasta que le vio el domingo entrando en el club antes de prepetrar la masacre. West estaba llevando a un amigo al club cuando se percató de que Mateen, al que conocía de vista pero no por su nombre, cruzó la calle llevando una gorra negra y un teléfono móvil negro a la 1.00 de la madrugada, justo una hora antes de que comenzara a disparar contra los clientes del club.
"Iba por delante de mí, le dije '¡Hey!' y él se dio la vuelta y mee dijo '¡Hey!, saludando con la cabeza, ha contado West. Al menos cuatro clientes habituales de Pulse han contado al diario 'Orlando Sentinel' este lunes que creían haber visto a Mateen antes en el local.