Según los datos publicado por la Organización Mundial de la Salud, con motivo del Día Mundial de la Tuberculosis, que se celebra este 24 de marzo, en 2014 afectó a 9,6 millones de personas y causó 1,5 millones de muertes. Se trata de una enfermedad que se transmite de una persona a otra por el aire causada por bacteria 'Mycobacterium tuberculosis'. "Cuando una persona enferma de tuberculosis pulmonar o de la garganta tose, estornuda, habla o canta, las bacterias se liberan en el aire", señala.
De este modo, las personas que estén cerca pueden inhalar estas bacterias e infectarse. "No se contagia si le das la mano a alguien", añade este experto, miembro de Saluspot. Los síntomas son tos intensa que dura 3 semanas o más, dolor en el pecho y tos con sangre o esputo (flema que sale del fondo de los pulmones).
Además, de debilidad o cansancio, pérdida de peso, falta de apetito, escalofríos, fiebre y sudor durante la noche. Para su diagnóstico existen dos tipos de pruebas que se pueden utilizar para detectar las bacterias en el cuerpo -- la prueba cutánea de la tuberculina y los análisis de sangre--. Si se produce una reacción positiva a cualquiera de las pruebas, es probable que se le hagan otras para ver si tiene la infección de tuberculosis latente o la enfermedad.
"El consumo de tabaco aumenta mucho el riesgo de contraer esta enfermedad y morir. Por otro lado, las personas infectadas por el VIH tienen entre 20 y 30 veces más probabilidades de enfermar de tuberculosis. El riesgo de desarrollar tuberculosis activa también es mayor en las personas aquejadas de otros trastornos que deterioran el sistema inmunitario", añade.