Mientras los hombres utilizan los microcréditos principalmente para ampliar o consolidar una empresa ya existente, las mujeres los usan para iniciar nuevos proyectos. En el 40% de los casos, las emprendedoras destinan el préstamo para financiar el 100% de la inversión necesaria para abrir la empresa, mientras que a otro 36% les ha permitido pagar más del 50% de los gastos realizados.
“Esta realidad del mercado laboral, que queda reflejada en los préstamos concedidos por MicroBank, revela la vocación social del banco participado íntegramente por CaixaBank y su voluntad de facilitar la igualdad de oportunidades de todos los colectivos sociales”, asegura Antonio Vila Bertrán, presidente de MicroBank.
En su opinión, “el emprendimiento es una de las mejores opciones profesionales para las personas que buscan una salida a la precariedad laboral, un factor que afecta especialmente a las mujeres”. Si se atiende a la edad, el grupo más numeroso de empresarias, el 44%, está en la franja entre los 36 y los 49 años, una proporción muy similar a la detectada en el caso de los hombres (el 47%). Contrariamente, apenas se encuentran mujeres mayores de 65 años entre los usuarios de microcréditos, y las menores de 36 años representan prácticamente un tercio del total.