EDITORIAL

Sánchez se ha quemado inútilmente

Domingo 06 de marzo de 2016

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha fracasado y no ha conseguido los apoyos requeridos para ser investido presidente del Gobierno, ni en primera ni en segunda votación. Pese al pacto suscrito con Ciudadanos que tan pomposamente fue anunciado y retransmitida su firma como se eso por sí solo fuera a servir de algo, el trompazo de Sánchez es de antología. 219 votos en contra por tan solo 131 a favor. Suena un tanto ridículo que el líder de los socialistas se lamente con el argumento de que “Podemos y Partido Popular hayan impedido el desbloqueo”, porque el líder del Partido Popular podría decir exactamente lo mismo pero referido a Ciudadanos y PSOE, con el agravante de que él ha sido el vencedor de las elecciones y su partido el más votado con diferencia, por lo que no se comprende este victimismo.

No solo cosechó el peor resultado electoral de la historia del PSOE, sino que además no ha sido merecedor de la confianza del Congreso

Cuando el 22 de enero el presidente del Gobierno en funciones declinó el encargo del rey Felipe VI de presentarse a la investidura por falta de apoyos, el PSOE salió en tromba censurando la actuación de Rajoy y exigiéndole que se sometiese a la investidura. Lo hicieron añadiendo a continuación que si fracasaba (como era previsible), debería abandonar la política. Cuesta entender ahora los motivos por los que esta exigencia ahora no ha de actuar con Pedro Sánchez, pues no solo cosechó el peor resultado electoral de la historia del PSOE, sino que además no ha sido merecedor de la confianza del Congreso para ser investido presidente.

¿Es con este candidato con el que el PSOE quiere articular un proyecto de cambio para España? Parece muy difícil pensar que Pedro Sánchez pueda recuperarse políticamente del fiasco sufrido y está por ver que sobreviva como líder de los socialistas tras el 39º Congreso del PSOE, que se celebrará el 21 y 22 de mayo.