Para realizar el estudio se ha hecho una encuesta a más de ochenta padres. Del estudio resultante se concluye que a los 24 meses los niños desbloquean ya los dispositivos de sus padres y que solo un mes más tarde comprenden las funciones de las aplicaciones instaladas y acceden con facilidad a sus juegos favoritos. No nacen sabiendo cómo manejar las tabletas o teléfonos inteligentes pero sí adquieren rápidamente la destreza necesaria para hacerlo gracias, en gran medida, a los 15 minutos que, según el estudio, los padres prestamos nuestros teléfonos a los niños.
¿Es positivo que los niños sepan usar los smartphones con solo dos años?
Si analizamos un poquito los datos del estudio vemos que los niños aprenden a usar las tecnologías antes incluso de hablar con fluidez o de haber dejado de gatear. Todo depende, como siempre, del desarrollo particular de cada cual pues ya se sabe que algunos niños maduran más tarde que otros. Lo que ocurre según la autora del estudio, Caroline Ahearne, es que no se pueden establecer unos parámetros que determinen si el uso de las tabletas favorece el desarrollo educativo del menor o dificulta su aprendizaje en otros campos.
"Las aplicaciones de pantalla táctil ofrecen un nivel de interacción no experimentado previamente con otros medios y son más afines al juego tradicional"
"Las aplicaciones de pantalla táctil ofrecen un nivel de interacción no experimentado previamente con otros medios y son más afines al juego tradicional", señala Ahearne. "Esto abre una aplicación potencial de estos dispositivos, tanto para la evaluación del desarrollo, como para la intervención temprana en niños con patologías de alto riesgo", señala. Parece que sí es mucho más positivo el uso de dispositivos de este tipo que el mero visionado de la televisión. El primero es un hábito activo mientras que el segundo requiere una actitud pasiva. Aunque en la televisión podemos acceder también a contenidos educativos, es cierto que el niño no tiene la obligación de interactuar, lo cual resulta más sencillo pero menos productivo.