Juan Antonio Tormo | Lunes 21 de septiembre de 2015
Merkel, Cameron, Hollande, Barroso, Juncker, Obama, etc. se lo han dicho muy claro, aunque se puede decir más alto, si Cataluña se independiza, saldrá fuera de la Unión Económica Europea con todas sus consecuencias. Creo que en la lista sólo falta el Dalai Lama, pero a Más, Romeva o Junqueras, que más les dá, se lo pasan todo por el Arco del Triunfo.
Cuando los mandatarios de los tres países más poderosos de la Unión Europea, te dicen que lo tienes muy crudo si te sales, tenemos básicamente dos salidas, pensar que van de farol, al fin y al cabo uno de ellos, Alemania, además de su peso en Europa es sólo la cuarta economía del Mundo, pero en el fondo lo que nos quieren decir es todo lo contrario, vamos que nos hablan en clave. La segunda salida, es dejar la política, por un mínimo de decencia, y dejar nuevas propuestas más racionales que vayan en la dirección de buscar soluciones a los problemas de Cataluña y todos los territorios de España, que no son otros que lograr el bienestar de los ciudadanos.
El síndrome de Napoleón, aquel primer loco de la era “moderna” que quería todo lo que le pasaba por sus botas, ya ha caducado. Es más, a las huestes de decir que no a esta locura independentista ,se han unido los Bancos y Cajas, y amigos, como conocedor por mi profesión de ese sector les digo que “fuera bromas”. La situación económica sería simplemente inviable y ríanse del último corralito dado en Europa por Grecia, que sería de risa al lado de lo que vendría.
No obstante como me hago cargo de que los susodichos personajes no van a leer este artículo y aunque lo leyeran les daría totalmente lo mismo, me referiré una frase de una persona que veía esto de las nacionalidades desde un punto de vista distinto al del, Junts pel sí, es Albert Einstein: “Yo soy judío de herencia, suizo de ciudadanía, y de composición un ser humano, y sólo un ser humano, sin ningún apego especial a ningún estado o entidad nacional”.
Y por cierto de lo que nadie habla, es de la Legislatura tan caótica que ha padecido Cataluña, no se han ocupado para nada de lo real, sólo han logrado el “3% de sus promesas electorales”, aunque eso para según quien, puede ser “Mas” que suficiente.
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