Nada nuevo bajo el sol en Guadalix. Los días pasan con el indiscutible protagonismo de
la parejaza y su archienemiga Paula, a la que se ha sumado una estrella invitada en los últimos días, Luis, quien ha visto una necesidad de mercado que cubrir en el bazar GH y ha entrado en acción, un poco a marchas forzadas, diría yo, dando rienda suelta al papelón de su vida, a saber, el de perrito, andaluz en este caso, tierno, leal y cariñoso, que ofrece todo su
pedigrí a Paula para que llore su dramática pérdida amorosa, la cual estira insaciablemente sin ningún complejo.
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Lo que está claro es que todos son muy conscientes que esta edición gira en torno al triángulo amoroso ellos, y Luis, que lleva todo el programa intentando trabajarse un papel protagonista, ha visto al fin la forma de posicionarse. O al menos eso cree él, porque, aparte de agenciarse el rol de conciliador en todas las peleas (que cumple con escasa fortuna la mayoría de las veces), ha sido una parte más del decorado de la casa. Por mi parte que lo siga intentando, pero no le veo
flow a este chico para llegar a ser uno de los "protas" de esta edición.
Recordando a Luis me viene a la cabeza su compañero,
el apoderado, de cuyo no quiero acordarme. De verdad que no lo soporto. ¡Fuerte bicho malo! No me entra en la cabeza de dónde saca la capacidad que muestra en la casa para hacer creer a sus compañeros que es el buen samaritano del concurso, cuando todos los que estamos fuera estamos viendo lo hipócrita y
metemierda que es, diciendo a cada uno lo que quiere escuchar sin ningún tipo de reparo en contradecirse. Me viene a la cabeza eso que dijo en su vídeo de presentación y ahora lo entiendo. Si con 49 años no ha discutido en su vida es porque no tiene las agallas (por ser educada) suficientes y prefiere ser cobarde por devoción. En fin, que muero de ganas de que lo echen a la calle y se le baje el
power que se le ha subido gracias a sus compañeros, que encima lo tienen como el más papi de la casa.
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De cara a la expulsión del próximo jueves, veo bastante claro que la cosa está entre
el pelos y Lucía, y no lo comparto para nada. Por mucho que os cueste admitirlo, la aparición repentina de Lucía ha dado forma al concurso y está de lo más interesante. Si se va Lucía para ver lo que se cuece en su ausencia entre Omar y Paula, creo que más de uno se va a dar con la puerta en las narices, que nuestro querido
el pelos es más listo de lo que demuestra y no creo que fuese capaz de intentar un acercamiento con Paula por las consecuencias que le acarrearía tanto dentro como fuera de la casa.
Yo echaría a Jonathan. Me cae bien, pero no da el juego que debería, por mucho que Yoli se esfuerce en buscar la deseada
simbiosis. Yo creo que más allá de esa persona especial que tiene fuera, el hecho es que no le gusta y no sabe de qué manera decírselo.
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Y para ver cómo llora
rebozándose en arrepentimiento por beber un par de copar y tocar un poco de carne (por decirlo así), pues mejor evitarnos tanto dramatismo que además no sale a cuenta ya que está claro que no van a llegar nada.
Que se queden Omar y Lucía y sigan dando por saco en la casa, que en el fondo todos sabemos que es lo que nos gusta.
Un besiitoo para todos y hasta el jueves!!!!!!