Ferran Martínez | Martes 05 de mayo de 2015
No me negarán ustedes que no sea un título sugerente “Todas las mujeres del Papa”.
Bueno, vamos con el titular, que necesita una aclaración; me lo inspiró el Papa Francisco cuando, refiriéndose a la mujer en el trabajo dijo: “ES UN ESCÁNDALO QUE LAS MUJERES GANEN MENOS QUE ELLOS “. También se preguntaba el Pontífice: ¿“POR QUÉ SE DA POR DESCONTADO QUE LAS MUJERES DEBEN GANAR MENOS QUE LOS HOMBRES”?
Seguramente que cuando el Papa dice estas cosas, habría pensado primero en sus mujeres, especialmente en Regina, María Elena y Marta, es decir; su madre y sus dos hermanas y en todas las mujeres del Mundo. Igualmente, nosotros pensamos con nuestras mujeres más próximas y más queridas: nuestra madre, nuestras hijas, hermanas, nietas amigas y, contemplamos indignados, como las trataron en su vida laboral, como las tratan y qué futuro laboral les espera a las más pequeñas con tanto carroñero y lobo suelto.
Este Papa, por lo menos sorprende. Este Papa trabaja y lo quiere hacer bien. Alimenta la Fe de los cristianos agnósticos y, como si de un aire fresco se tratará, alienta la mustia esperanza de los que siguen a regañadientes a ciertos representantes de la Iglesia de Cristo. A este Papa se le entiende porque sale del despacho, habla en la plaza, en la trinchera, en medio del camino y, a los que estamos lejos de cierta, “Iglesia Oficialis”, nos hace pensar. Algunos estamos retornando a casa.
Dicho lo cual y si su Santidad me lo permite, que seguramente me lo agradecerá. Le propongo que echase una miradarita “urbi et orbi “en sus tejados. Alguna sorpresa se llevará se lo aseguro. Es necesario revisar y ordenar adecuadamente en empresas y otras dependencias gestionadas por ciertos sujetos y algunos adlateres, por si encontramos desajustes. Es decir: se trata de mirar, investigar y auditar por dentro, cómo se gestionan y se reparten los sueldos y beneficios en las empresas que dependen de las diferentes Diócesis. Sobre todo ver in situ y rebuscar -sin protectores que tapen – no sólo las injustas diferencias salariales entre hombres y mujeres, hay que escudriñar y comprobar si tienen contrato “estas mujeres y hombres”o cuanto tiempo llevan sin contrato, qué tipo de contrato y en qué condiciones. Seguramente que en algunos casos, el Papa se llevará más de una sorpresa y exclamará de nuevo :”Que no hay derecho y que es un “Escándalo que las mujeres ganen menos que ellos”.
En resumen; que mujeres y hombres, los Hijos de Dios en definitiva , contamos con un buen “colega” que no se calla ante nadie, que nos sacude si hace falta y llora con los más desfavorecidos. Vaya Papa que nos ha tocado vivir, no para de dar garrotazos a la conciencia humana. Y razones no le faltan.
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