Por Piño Moreau
Amanecía tímidamente el pasado sábado en los pantalanes del Club Náutico de Tenerife. Era muy temprano y los rayos del sol apenas lograban colarse tímidamente entre las nubes traídas por el alisio. Soplaba ya desde temprano con fuerza y augurábamos un buen día de regatas.
De repente y por un instante, viaje al pasado y en mi imaginación, podía ver aquel pequeño Optimist de Madera, MARSAL sobre la cuna, en el antiguo varadero, con los 3 flotadores azules inflables, la vela bien envergada con la percha apuntando hacia el cielo y dejando ver un vela a franjas azules marinas y blancas, sin ninguna arruga, impecable, en la que se podía leer la matricula, OP E-1411. Habían pasado casi 40 años desde aquel momento hasta hoy, que embarcaba de Nuevo en el velero “Maquina Total” del Patrón Chimo Botella y el mismo club náutico, a navegar en la regata de cruceros a los Roques de Anaga.
Navegando por esos sueños que unos 25 años atrás me hicieron desembarcar en el océano Pacifico, en California, buscando que se hicieran realidad mi sueños en el mundo del cine en Hollywood.
Un grito desde el muelle me transporto instantáneamente al presente, dejando impregnada en mi mente, una sensación de cierta nostalgia… “Piño pásame el Genova”, grito desde la banda de la embarcación “Maquina Total”, mi primo, PILOTO 1ª MARINA MERCANTE Kiko Botana Moreau.
Ya de vuelta al presente, empezamos toda la tripulación a preparar el barco para la regata y asignar a cada miembro de la tripulación su cometido en el transcurso de la misma.
Zarpamos a las 10 am desde el muelle del club, al igual que otros barcos para presentarnos al barco del comité de regatas, la boya de salida estaba ya emplazada en su sitio y de donde partiría esta nueva edición de la regata a los Roques de Anaga, a las 11 en punto y que seria rebautizada al finalizar la misma, como “REGATA JOSE LUIS DOMINGUEZ”, en honor a un hombre humilde, entrañable y gran maestro de la náutica, que de una manera altruista y con mucha dedicación y entrega, preparaba a los futuros patrones de yate, con un alto porcentaje de nuevos condecorados, debido a su buen hacer y profesionalidad.